Cada rostro es un mundo, y cada persona, un universo. Así que si juntamos en una consulta de medicina estética el estudio de los ángulos y proporciones de un rostro con lo que la paciente echa de menos o le gustaría conseguir, tenemos un apasionante reto para cualquier médico estético que ame su profesión. Es el caso de la doctora Charo Mulas, médico estético, y de Mila Moreno, enfermera especialista en tratamientos médico-estéticos, ambas socias y co-propietarias de la Clínica Eritea en Cádiz. ¿Y el nombre de la Clínica? Ellas lo cuentan orgullosas: Eritea significa Cádiz en fenicio, y también hay una leyenda mitológica sobre una princesa tartésica bellísima que se llamaba Eritea. Los fenicios pusieron el nombre de esta bellísima princesa tartésica a la ciudad en su honor.

¿Cuál es verdadero secreto en la combinación de distintos ácidos hialurónicos para obtener resultados tan personalizados como los de vuestras pacientes?

“La verdad es que nosotras utilizamos un montón de densidades y pesos moleculares diferentes según lo que queramos conseguir. Si queremos un pómulo con una gran tracción, utilizamos un ácido muy denso, y en zonas donde necesitamos menos volumen, bajamos la densidad”, dice la doctora Mulas. Y es que no es lo mismo hacer un pómulo que un labio (y aquí depende de si lo queremos más denso, o más natural).

¿Cómo tratáis las ojeras, en una zona tan delicada como es esta?

“Para ellas utilizamos un AH muy suave, y ese mismo lo usamos también en mesoterapia para conseguir un efecto flash”, prosigue la experta. En este tratamiento en concreto utilizamos una cánula para hacerlo en profundidad y que la piel no quede flácida. Y se hace por debajo del músculo orbicular.

¿Y para un efecto ‘flash’?

Aquí pinchamos con aguja, en la dermis dermis, y el resultado es de hidratación y una tensión ligera

¿Cómo son vuestras pacientes?

Tenemos muchas mujeres mayorcitas, que están ya muy fidelizadas. Lo que hemos notado es que a partir de la pandemia todo el mundo quiere estar bien, y la edad de inicio en la estética ha descendido muchísimo: vienen chicas hasta de 18 años que quieren pincharse, sobre todo labios, como regalo para su mayoría de edad.

En esos casos, ¿vienen con sus padres?

Efectivamente. No atendemos a nadie menor de edad que no venga con sus progenitores. Porque los labios no son igual que el envejecimiento. Siempre les tenemos que decir la verdad, advirtiéndoles de lo que puede conseguir para que luego ellos decidan.

¿Es cierto que a mayor juventud más volumen demandan?

Exacto, así es. Cuanto más jóvenes, más volumen de labios quieren. Todas las que te dicen que quieren un resultado natural, lo que realmente quieren son labios gorditos.

¿Y las ‘millennials’?

También, también. Tenemos muchas mujeres que llegan con 30 diciendo que quieren empezar a cuidarse. En la treintena, piden toxina botulínica, labios. Y si se encuentran muy flácidas, entonces pongo un poco de tracción en el pómulo, porque alguien con 30 años no necesita más.

¿Os traen fotos? De actrices y modelos…

Alguna vez me traen fotos, pero no hago ni caso, porque yo puedo aumentar un labio, pero no puedo cambiar una boca. Cada paciente me dice una cosa diferente, les encantan los “russian lips” (los respingones que se vuelven hacia arriba). Lo que hacemos para conseguirlo es que, en lugar de rellenarlo desde la comisura, lo hacemos pinchando desde arriba, desde la “V” del corazoncito. Y cuando vemos que alguien tiene el labio cortadito abajo como Angelina Jolie, lo proponemos y se lo potenciamos.

¿Qué os piden las cuarentañeras?

Mejorar las arrugas de expresión y la flacidez. Les ponemos hialurónico en pómulo, marcamos la línea mandibular y trabajamos el código de barras en el contorno de los labios, que empieza a notarse en esta edad.

¿Y las cincuentañeras?

De todo: toxina botulínica, tracción Y… si se han ido haciendo pequeños retoques, es mantener. Pero si están muy flácidas (de las que les gusta el sol), habría que traccionar con hilos y, luego, rellenar). Esos huecos hay que rellenarlos, y hay que combinar tratamientos. Y si la piel está mal, además, hacer láser, peeling, IPL, quitar manchas…

¿Y a partir de los 60?

A esta edad tenemos pacientes muy fieles que se ponen AH tres veces al año, toxina, hilos tensores…

¿Hacéis tratamientos de manos con AH?

¡Sí! Hacemos rellenos de manos (para dar volumen) y escotes (para hidratar). Las manos las hacemos con densidad media de hialurónico, rellenamos los tendones de los dedos con un vial en cada mano. El resultado es espectacular, y puede durar de 6 meses a un año. En el escote ponemos un relleno para las arrugas finitas con un producto muy suave que también aporta hidratación.